LOS INDIOS SELK-NAM (ONAS)
La porción norte y central de Tierra del Fuego tiene
amplias planicies y suaves lomajes, con variedades de coirón, gramíneas de
crecimiento en champas y arbustos. Existen indicios de que a partir del año
6.000 a.C. estos cazadores utilizaron boleadoras esféricas para cazar y
herramientas para manipular los alimentos. Eran de estatura elevada y
contextura robusta, la gran agilidad en los hombres les permitía éxito en la
caza, la mujer era más baja y propensa a aumentar de peso.
Las normas estéticas
de su cultura los obligaban a depilarse todas las áreas del cuerpo menos la
cabellera que usaban larga y abundante. Como vestuario utilizaban capas de
pieles de guanaco, zorro o cururo al igual que para el calzado. La utilización
de pintura corporal tenía una doble finalidad: por una parte, protegía al
cuerpo de los rigores del clima y, por otra, era un adorno que reflejaba un
estado de ánimo. Se organizaban socialmente en familias extendidas que podían
tener 3 o 4 generaciones por descendencia patrilineal y patrilocal y ocupaban
un territorio específico llamado haruwenh cuyos límites eran respetados
usualmente por los vecinos. Llamados Onas (hombres del norte) por sus vecinos
yámana, los Selk’nam estaban divididos en dos grandes grupos: las tribus de las
planicies del norte de la Tierra del Fuego, cazadores de cururos y ñandúes, y
las de la zona montañosa del sur de la isla. En el extremo sudoriental de
Tierra del Fuego vivía otra etnia, los Haush, que presentaban
numerosas similitudes culturales con los Selk’nam
Junto
a los haush,
formaban el componente insular del Complejo
Tehuelche.
Ocupaban
casi toda la superficie de Tierra del Fuego, a excepción de la Península Mitre
en el sudeste, territorio de los haush; y el extremo sur hábitat de los yámana.
Excavaciones
hechas por los arqueólogos demuestran que la Isla Grande fue habitada por pueblos
cazadores hace unos nueve mil años. Pero no se sabe cuándo llegaron los selknam.
Según sus tradiciones llegaron a pie a la Isla Grande tras la caza de guanacos,
cuando aún estaba unida al continente; lo hicieron posteriormente a los haush, a
quienes acorralaron en el sudesde.
En
un ambiente ecológico similar al de la Patagonia, compartían con esas culturas
una misma forma de vida, sustentada por la caza del guanaco y secundariamente
patos, cisnes, y recolección de raíces y frutas silvestres. Nómadas por
excelencia, marcaban sus huellas de trashumancia de acuerdo a la disponibilidad
de recursos alimenticios en los distintos lugares, determinando una ocupación
reiterada en todos aquellos que les ofrecían mayor abundancia y variedad de
alimentos.
A
pesar de su geografía, no eran navegantes ni tenían forma alguna de
embarcación. Asentados en un territorio aislado, mantenían escasas relaciones
con otras culturas, entre ellas con los yámanas y alakaluf, visibles a través
de los ritos de iniciación y ciertas manifestaciones de organización
comunitaria.
Su
primer contacto directo con europeos fue en 1580, cuando el español Pedro
Sarmiento de Gamboa llega a la costa occidental de la isla, a un lugar
que luego denominaría bahía Gente Grande, haciendo alusión a la talla de
los lugareños.
Entre
fines del siglo XVIII y las tres primeras décadas del XIX, una serie de
expediciones científicas visitaron la zona, como la de Charles Darwin, quien
llegó en 1832, a bordo del Beagle, buque comandado por el capitán Robert
Fitz Roy.
La
familia era el núcleo social, conformada bajo el principio patrilineal y
patrilocal. Con un fuerte concepto de territorialidad, cada uno de estos grupos
familiares vivía dentro de un territorio o haruwen, cuyos
límites geográficos estaban claramente preestablecidos, y debían ser respetados
por los vecinos para asegurar una buena convivencia.
Se
identificaban por linajes y divisiones (puntos cardinales). Cada individuo
pertenecía al "cielo" que le correspondía a su haruwen.
Si por alguna razón cambiaba de residencia, inmediatamente pasaba a pertenecer
a nuevo cielo.
Los "cielos" constituían
unidades exogámicas, vale decir que el matrimonio quedaba prohibido entre dos
personas que pertenecieran al mismo "cielo"; eran generalmete
monogámicos aunque se practicaba el levirato, el sororato y en situaciones de
supervivencia grupal la poligamia.
De
carácter igualitario, esta sociedad no reconocía estructuras jerárquicas y se
regía por la reciprocidad, trueque y acceso común de cada grupo familiar a las
fuentes de alimentación, materias primas, vestido y habitación. Sin embargo
había tres grupos de mayor prestigio:
Chamanes
("Xo'on"): Eran respetados por los contactos que podían establecer
con los "cielos", fuente de poder; y temidos, pues se los creía
capaces de provocar una enfermedad mortal a cualquier persona por quien se
sintiesen agraviados.
Sabios
("Lailuka"): Depositarios de las tradiciones mitológicas, sin poder
sobrenatural, profetas.
Guerreros
("K'mal"): Respetados por su experiencia cuando llegaban a edad
madura, eran los que más se aproximaban a un líder, y había uno en cada familia
extendida.
Su
nomadismo imponía el uso de viviendas de estructuras sencillas, definidas por
las características naturales de los territorios ocupados, y eran de dos tipos,
uno de forma cónica ("kauwi") de unos cuatro metros de ancho,
construida sobre una estructura de ramas cubierta de pieles cosidas,
característica de la zona boscosa del sur y la “tienda” o
paravientos, hecha de palos trabajados y un cobertor de pieles de guanaco, o
lobo marino, que una vez instalados, formaban tres cuartos de un círculo,
propio de la zona esteparia al norte de la isla. Esta última tenía un carácter
más provisorio, y podía ser fácilmente llevada de un campamento a otro en sus
desplazamientos.
Chile, l. n. (s.f.). memoria chilena.
http://image.slidesharecdn.com/onas-111212075123-phpapp01/95/onas-6-728.jpg?cb=1323678969.
(s.f.).
http://pueblosoriginarios.com/sur/patagonia/selknam/selknam.html
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