CULTURA MAPUCHE

Era uno de los pueblos más independientes, políticamente,
con una economía de sobrevivencia balanceada, que le daba autonomía sin
descartar la posibilidad de mantener intercambios con otros pueblos. Esta larga
resistencia fue posible gracias a la sólida unidad de la “Gente de la Tierra”,
cuya estructura social, aunque sencilla, era bastante homogénea: no había ni
hay entre ellos clases dominantes y dominadas, sino un modo de producción en
que predominaba el colectivismo. La base social son las familias, unidas en el
lof (la comunidad). No hubo clases poderosas, a lo sumo hubo linajes y personas
con más tierras y recursos que otros, sin constituir grupos y relaciones
opresivas. Los mapuche pudieron resistir más de 300 años, también gracias a que
lograron constituirse rápidamente como un pueblo con experiencia guerrera, sin
haber sido bélicos por naturaleza, producto de la resistencia frente al dominio
de los incas primero, y de los nuevos invasores (We Ingka = Wingka) después. La
guerra contra los españoles adquirió el carácter de una guerra popular, donde
participaba todo el pueblo, de una u otra forma, y que pese al divisionismo introducido
por los españoles, logró comprometer en la defensa de la nación, a gran parte
de las comunidades y territorios. Los jefes mapuche (longko = cabeza) eran los
patriarcas de cada linaje y comunidad. Los jefes militares (toki) eran elegidos
en forma democrática gracias a su prestigio militar; sus poderes tenían efecto
para la guerra misma y cesaban con ésta, no pudiendo ejercer el poder contra
las personas y bienes de la nación.
Los mapuche habitaron: desde la cuenca del río Copiapó hasta Chiloé
continental y gran parte de la Isla Grande de Chiloé, y desde el Atlántico
hasta el Pacífico. El territorio mapuche (Wallmapuche) abarcó gran parte de los
actuales estados nacionales de Chile y Argentina.

Las armas ofensivas mapuche eran: la
lanza, con la que impedían el paso de la caballería formando escuadrones
cerrados (su largo podía llegar a 6 metros y se hacía de tallo de colihue o de
otras maderas); la flecha; la maza o makana, rematada a veces en púas de metal
o en bolas de piedra; y las boleadoras (lekai o laques). Inventaron el lazo
para derribar al jinete y unas mazas gruesas para aturdir a los caballos.
Se resistieron a la penetración blanca y fueron desplazados
hacia el sur donde ofrecieron una tenaz resistencia y comenzaron su migración
hacia la Patagonia y la Pampa.
Su estatura era más bien baja y su cabeza corta. En Chile eran agricultores,
cultivando maíz, papas, ají, porotos, zapallo, y otros vegetales. Al pasar a
Argentina se dedicaron a la caza y a la recolección, adaptándose a la vida
nómade.
Usaron el toldo como vivienda que transportaban de un lugar a otro. Dormían
sobre pieles de oveja.
Vestían con chiripa y poncho, y como calzado utilizaban botas de cuero. Las
mujeres se peinaban el cabello con dos largas trenzas y se cubrían con mantas
sujetas a la cintura con fajas de colores. Usaron como armas las boleadoras,
que llevaban atadas a la cintura, la honda y la lanza de varios metros, que en
la época de la conquista usaron contra los españoles, especialmente después de
la adopción del caballo. Como armas defensivas usaban una especie de casco de
cuero crudo y un escudo.
Su lengua, el mapuche, se fue imponiendo a todos los indígenas anteriores.
Eran polígamos: tenían tantas esposas como se lo permitía su riqueza.
Si bien la idea de un ser supremo es consecuencia de la influencia cristiana,
todavía hoy se celebran entre ellos maravillosas fiestas paganas que respetan
sus antiguas creencias, las más famosas de las cuales es el NGUILLATUN,
donde se dirigen plegarias a NGUENECHEN, el señor de los indios,
"dueño de la gente". En su desarrollo realizan varios ritos entre los
que sobresale la danza llamadaloncomeo, una de cuyas figuras era el choique
purrún, en la que los bailarines imitan los movimientos del ñandú o choique.
Y es fundamental la intervención de la machi, shaman, médica o
hechicera.
Era la encargada de curar, mediante hierbas y otros procedimientos como,
ensalmos, sacrificios de animales y bocanadas de humo. La ceremonia se efectúa
en un mallín o vallecito y allí se levanta el altar o rehue formado
por cañas o mástiles plantados.
Los colores del nguillatún son el azul (el cielo) y el amarillo (el sol), y a
veces el verde (los pastos).
Carlos Ruiz Rodríguez Universidad de Santiago de Chile
USACH, ÍNTESIS HISTÓRICA DEL PUEBLO MAPUCHE (SIGLOS XVI-XX)
Recuperado de
http://www.interpatagonia.com/mapuche/
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